martes, 23 de septiembre de 2014

Todos los camino llevan...

Un día nos queríamos como nunca y al siguiente estábamos discutiendo sin parar. A veces eramos la misma cara de la moneda, pero la mayoría de veces eramos caras distintas imposible de juntar. Eramos lava y hielo, porque fuego y agua son muy banales para lo que nosotros eramos. Tormenta y a la vez calma. Letra y número. Infinito y finito. Lo teníamos todo en uno, en nosotros. Era algo maravilloso, pero a la vez destructivo. Luchábamos cada minuto para continuar. Nos aferrábamos con uñas y dientes a los sentimiento de amor que teníamos, por que cualquiera podría haber dicho que estábamos hechos el uno para el otro. Sin embargo la realidad se impuso ante nosotros. No podíamos seguir luchando por algo que no nos llevaba a ninguna parte. No podíamos ser tantas cosas a la vez, simplemente se nos hizo demasiado estrecho el camino para seguirlo juntos. Uno quería adelantarse, pero el otro quería ir más rezagado. Al final todo termino en destrucción, por llamarlo de alguna manera, seguimos nuestros caminos por separado. Aunque pase lo que pase, siempre seguiremos siendo hielo y lava. Nuestra lucha no desaparece de la noche a la mañana, la destrucción deja los escombros tras su paso, pero de los escombros siempre podemos volver a construir pues somos y seguiremos siendo la misma moneda, a veces una cara u otra, incluso somos ambas. Y recordemos que tarde o temprano, o más bien, por norte por sur...todas las direcciones llevan a Roma y el mundo por mucho que queramos cambiarlo es redondo y finito. Así que ni tu ni yo sabemos que nos espera de los caminos que estamos siguiendo, igual más destrucción, igual no, igual el camino nos esta preparando para volvernos a juntar, quien sabe. 
El tiempo lo dirá y hasta entonces, el tiempo es un regalo que debemos aprovechar sea el camino que sea.

No hay comentarios: